158- Lesbos

Muy buenas.
El último programa del 2019 fue un 105.000 hormigas, estos programas que, sin dejar la música de lado, son más políticos y que utilizamos para dar a conocer algún colectivo afín y/o denunciar alguna situación que nos duele.
En esta ocasión aprovechamos el paso por Barcelona de SC, compañera activista a quien conocimos en nuestro viaje a Lesbos, para que nos conceda una completa e interesante (y a ratos dura) entrevista sobre la situación de las personas migrantes en las islas griegas, uno de los principales muros de contención de la Europa fortaleza en la actualidad.
Con ella hablamos largo y tendido sobre cómo se ha llegado a esta situación, el papel de Turquía y Europa en ello, la realidad de las personas migrantes en Lesbos y su principal campo, Moria, las múltiples violaciones de derechos humanos y violencias a las que se enfrentan, los cambios que quiere introducir el nuevo gobierno fascista griego, la represión a migrantes y personas solidarias, el papel cómplice de grandes organismos como Acnur o Frontex... pero también los distintos proyectos activistas y solidarios existentes, tanto en Lesbos como Atenas, que denuncian y tratan de revertir esta situación, las maneras de apoyar desde la distancia y/o sobre el terreno...
Todo ello acompañado por algunas canciones que sirven tanto para denunciar las fronteras como para recordarnos nuestro paso por la isla.

p.d- La entrevista la grabamos hace más de 3 meses pero mis ritmos habituales han hecho que no la haya editado y subido hasta ahora. En este tiempo la situación no ha hecho más que empeorar con mayor hacinamiento de gente en los campos, muchísimo frío, cortes de electricidad habituales, muertes... A ello hay que sumarle la actuación del nuevo gobierno que ha empezado a aplicar nuevas medidas aun más restrictivas e inhumanas a la vez que intensificaba sus ataques a la solidaridad y al territorio rebelde de Exarchia. Todo ello ha provocado algunas revueltas y conflictos que, a su vez, han servido de excusa para una aun mayor represión. El revertir esta situación solo depende de nosotras y nuestra capacidad para crear una buena red activista de base que denuncie y plante cara con contundencia a esta vergonzosa realidad.